La vitamina K es uno de los nutrientes más importantes para que el ser humano pueda gozar de una buena salud. En este artículo encontrarás toda la información que necesitas saber sobre la vitamina K, incluyendo los alimentos que la contienen, sus funciones, y los posibles problemas que puede crear su deficiencia.
Funciones de la vitamina K

En primer lugar veremos para que sirve la vitamina K. La vitamina K es un micronutriente imprescindible para que el cuerpo humano pueda disfrutar de una buena salud. Esta vitamina interviene en muchos procesos celulares, aunque su principal papel está en la coagulación de la sangre, así como en mantener una correcta salud de los huesos.
Algunos estudios han mostrado que las personas que consumen mayor cantidad de alimentos ricos en vitamina K tienden a tener huesos más fuertes, lo que se traduce en una menor probabilidad de sufrir fracturas de la cadera y en otras zonas del cuerpo.
También hay algunos estudios que muestran que la suplementación con vitamina K puede ayudar a mejorar el estado de los huesos, previniendo así la aparición de osteoporosis. Sin embargo este último efecto de la vitamina K no está tan claro ya que también hay estudios que no confirman este efecto.
Los científicos también especulan con que las deficiencias de vitamina K pueden provocar que los vasos sanguíneos se vuelvan más estrechos y más rígidos, lo que podría aumentar la probabilidad de sufrir enfermedades cardiovasculares. Actualmente se está estudiando si la suplementación con vitamina K puede ser útil para prevenir los problemas del corazón y el sistema circulatorio general.
Cuánta vitamina K se necesita
La cantidad de vitaminas que necesita el cuerpo humano para mantener un correcto estado de salud depende de la edad y el sexo de la persona. A continuación encontrarás una tabla que resume las cantidades de este nutriente que son necesarias en los distintos grupos de edad y por sexo.
Etapa de la vida | Cantidad recomendada |
Bebés hasta los 6 meses de edad | 2.0 mcg |
Bebés de 7 a 12 meses de edad | 2.5 mcg |
Niños de 1 a 3 años de edad | 30 mcg |
Niños de 4 a 8 años de edad | 55 mcg |
Niños de 9 a 13 años de edad | 60 mcg |
Adolescentes de 14 a 18 años de edad | 75 mcg |
Hombres adultos mayores de 19 años de edad | 120 mcg |
Mujeres adultas mayores de 19 años de edad | 90 mcg |
Adolescentes embarazadas o en período de lactancia | 75 mcg |
Mujeres embarazadas o en período de lactancia | 90 mcg |
Los problemas de deficiencia de la vitamina K son bastante extraños en la sociedad actual, ya que es un nutriente que está presente en una gran cantidad de alimentos, y la cantidad que precisamos no es muy grande. Además, las bacterias que habitan en el colon de los seres humanos son capaces de producir la vitamina K como parte de su metabolismo, y nosotros absorbemos esa vitamina K producida por las bacterias para poder usarla.
Sin embargo, existen algunos casos en los que puede darse una deficiencia de vitamina K:
- Recién nacidos que no reciben una inyección de vitamina K al nacer.
- Personas con trastornos como la fibrosis quística, la enfermedad celíaca y la colitis ulcerosa o síndrome de intestino corto, que disminuyen la absorción de vitamina K por parte del cuerpo
- Personas sometidas a cirugía bariátrica
Las personas que están siguiendo un tratamiento con antibióticos también podría sufrir algunas deficiencias de vitamina k. Esto se debe a que los antibióticos pueden destruir las bacterias que habitan en el colon y que se encargan de producir vitamina K con su metabolismo.
Los medicamentos secuestradores de los ácidos biliares como la colestiramina (Questran) y el colestipol (Colestid), reducir la cantidad de vitamina K que el cuerpo humano es capaz de absorber, especialmente si el tratamiento se extiende durante varios años. Los secuestradores de los ácidos biliares se prescriben a los pacientes que tienen problemas de exceso de colesterol en su cuerpo.
Los medicamentos para bajar de peso que contienen Orlistat (Alli y Xenical) también puede llegar a reducir la cantidad de vitamina K que el cuerpo humano es capaz de absorber, dando lugar a una posible deficiencia de esta vitamina.
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Alimentos con vitamina K

Las bacterias que se encuentran en el colon no son capaces de producir suficiente vitamina K para cubrir las necesidades del cuerpo humano, por lo que es importante incluir en la dieta alimentos ricos en vitamina K.
Algunos de los alimentos más ricos en vitamina K son los siguientes:
- Hortalizas de hoja verde, como la col, la espinaca, las hojas de nabos, la col rizada, la acelga, las hojas de mostaza, el perejil, la lechuga romana y la lechuga de hoja verde.
- Verduras como las coles de Bruselas, el brócoli, la coliflor y el repollo.
- Alimentos de origen animal como el pescado, el hígado, la carne de res y los huevos.
El contenido en vitamina K de los alimentos de origen animal es inferior a lo de origen vegetal.
Problemas causados por falta de vitamina K
Las deficiencias de vitamina K suelen pasar inadvertidas, excepto que se trate de casos graves. En los casos más graves se produce una coagulación de la sangre más lenta de lo normal, lo que da lugar a la aparición de ¡hematomas en diferentes partes del cuerpo, así como problemas de sangrado excesivo en heridas o por la nariz.
Otra consecuencia que puede darse en los casos de deficiencia grave de vitamina K es que los huesos se debiliten. Esto puede dar problemas a la aparición de osteoporosis si se prolonga con el tiempo.
Efectos adversos de la vitamina K
Hasta ahora no se ha podido demostrar que la suplementación excesiva con vitamina K pueda producir efectos adversos sobre la salud del ser humano, por lo que el consumo de suplementos de este nutriente parece ser totalmente seguro.
Sin embargo, sí que se sabe que la vitamina K puede interferir con algunos fármacos como la warfarina (Sintrom), un anticoagulante que se suministra algunos pacientes que tienen problemas de circulación de la sangre.
La recomendación actual para los pacientes tratados con warfarina, es que consuman la misma cantidad de vitamina K todos los días. De esta forma es mucho más fácil tener controlada la interacción que este nutriente esencial produce cuando el fármaco que necesitan tomar a diario.
Aumentar el consumo de vitamina K mientras se siga un tratamiento con warfarina podría causar la aparición de coágulos de sangre en los vasos sanguíneos algo que es muy peligroso ya que estos coágulos pueden llegar a taponar una arteria causando un ictus cerebral o infarto de miocardio.
En el caso de que se reduzca la ingesta de vitamina K mientras se toma warfarina, podría parecer un problema de sangrado excesivo, pudiendo llegar a ser incluso peligroso para la vida del paciente.