Sabemos que los alimentos están destinados a nutrir el cuerpo promoviendo la salud y proporcionando energía para nuestras actividades diarias. Pero, por supuesto, comer también da placer.
De esta manera vivimos una constante oscilación en busca de bienestar, a veces queriendo perder peso, a veces queriendo comer para sentirnos más felices. Las personas que siguen dietas restrictivas a menudo vuelven a engordar, y a veces incluso a tener sobrepeso. Esto es lo que se conoce como efecto acordeón.
Comprender por qué se produce el llamado efecto acordeón
El efecto acordeón se produce cuando hay sucesivas pérdidas y ganancias de peso. Además de traer innumerables daños al cuerpo, este efecto tiene serias consecuencias para el psicológico, pues refuerza los pensamientos de sabotaje, tales como: «nunca perderé peso», «ninguna dieta es buena para mí» y, consecuentemente, lleva a estas personas a buscar métodos llamados «milagrosos» que no tienen como objetivo reeducar la dieta y reprogramar el pensamiento. El resultado no puede ser diferente, reforzando el efecto del acordeón.
Funciona más o menos así
Cuando escuchas al doctor decir que vas a hacer dieta desde el período x hasta el período y que durante este período vas a seguir un plan de dieta, ¿qué sucede?
La mayoría de las veces, después de este período, no dan continuidad a su plan de alimentación, que de hecho debe ser parte de su rutina, tener calidad en los alimentos que consume, pero esto no es lo que sucede, especialmente cuando este plan de alimentación es muy restrictivo y por un largo período.
El pensamiento es de privación. Y el comportamiento: comer todo lo que se ha comido antes y el ciclo se repite y se produce el efecto acordeón, engordar, adelgazar, engordar y así sucesivamente.
Cada persona tiene su propia constitución corporal, límites, un enorme bagaje de sentimientos, emociones y conductas, y por lo tanto debe buscar ayuda sólo a través del autoconocimiento será posible desarrollar herramientas para no llevar las emociones al plato.
Cómo evitar el efecto del acordeón
Los siguientes tips te ayudará a evitar el temido efecto acordeón.
Cambio de hábitos
La forma más efectiva de mantener la pérdida de peso y eliminar el efecto del acordeón es promover un cambio de hábitos. Los cambios de actitudes o hábitos requieren de autocontrol y compromiso. Desde ir al gimnasio, empezar una reeducación alimentaria, mejorar la calidad del sueño, saber identificar las prioridades, no vivir en situaciones de emergencia.
Según los expertos, el cerebro necesita 21 días para establecer un comportamiento. Este es el tiempo que tendrás que soportar en las citas para lograr tus objetivos o al menos no renunciar a ellos antes.
Haga del cambio algo permanente, no un episodio aislado. La clave es encontrar una forma de alimentarse que permita vivir saludablemente sin aumentar de peso.
Tenga en cuenta factores como el sedentarismo, el estrés, la mala calidad del sueño, además de las emociones que son la segunda causa más importante de la obesidad.
Organización, planificación y práctica
A qué hora harás tus ejercicios, cómo y cuándo prepararás tus comidas, todo esto debe ser programado para que te organices y no uses la falta de tiempo como excusa.
También escribe tu lista de compras en el plan de alimentos. Esto te ayudará a entrar y salir del mercado con todos los ingredientes que necesitas para preparar todas sus comidas.
Establecer los objetivos
La clave para mantenerse motivado para seguir el plan de alimentación es tener una lista de razones por las que te gustaría perder peso y leerla todos los días. Este ejercicio es una forma de llevar a lo concreto, el pensamiento.
Y así, hacer más claras al cerebro las razones por las que le gustaría perder peso y disminuir la posibilidad de recaída ante el sabotaje de los pensamientos.
Conocer los objetivos que tenemos y las herramientas para alcanzarlos es el primer paso que hay que dar hacia lo que nos proponemos.
Definir las metas para que se conviertan en hábitos
Rara vez nos detenemos a pensar, reflexionar y escribir nuestras metas. No nos detenemos a analizar y ser conscientes de lo que hará más fácil o más difícil el logro de sus objetivos.
Cuando se tiene un objetivo, es necesario convertirlo en una meta, de modo que se mantenga el enfoque en él y se esté motivado para alcanzarlo. Recuerde definirlo claramente y también considere que debe ser algo que sea posible y que realmente traiga beneficios a su vida.
Actividades físicas
Nuestro cuerpo tiene algunas necesidades básicas, comida, agua, sueño, respiración y movimiento. Si no pones tu cuerpo en movimiento, estás fallando en satisfacer una de tus necesidades básicas.
Por lo tanto, hacer ejercicio físico no sólo tiene el propósito de ayudar a su proceso de pérdida de peso, sino de satisfacer una necesidad básica de su cuerpo.
Tal vez no has insertado la actividad física en tu vida porque te ejercitas para perder peso.
Te recomendamos la lectura de nuestro post sobre Las frutas más saludables para añadir a la dieta.
Ser realista, coherente y consciente
¿No te has fijado demasiadas metas poco realistas y no te estás dando cuenta? ¿No sería lo más importante adaptarse a algo coherente y cercano a lo que te gusta comer y buscar el equilibrio?
Fíjese que si el efecto del acordeón se produce, seguramente porque ha tenido los mismos comportamientos, siempre se sigue el mismo camino, el de la velocidad, el del milagro, el de la pérdida de peso inmediata y que en muchos casos se tardó años en adquirir.
Es a partir de esta conciencia, del cuidado, del respeto que la persona empieza a tener consigo misma y principalmente con su propio cuerpo que se establece un propósito, que es el de tener calidad de vida, no por un período, sino por la vida.
Reflexiona…
Debemos comer por nuestra hambre y no por nuestro deseo de comer, y a menudo la comida entra como un consuelo, para aliviar la angustia, la ansiedad, la tristeza, o incluso como una recompensa por el cansancio y el estrés.
Y como comer es para toda la vida, equilibrar las emociones y la alimentación es la clave del éxito para aquellos que quieren perder peso o mantenerlo.