La presencia de grasa en el hígado es una enfermedad conocida como esteatosis. Se trata de una enfermedad grave que puede conducir a una inflamación en el órgano, y en casos más graves a cicatrización o fibrosis. Te explicamos todo lo que debes conocer sobre la enfermedad de hígado graso.
Qué es la grasa en el hígado o esteatosis
El hígado es uno de los órganos más importantes en los seres vivos incluidos los humanos. Se trata de una verdadera central de procesamiento del organismo, que se encarga de metabolizar y procesar todos los nutrientes y todas las sustancias que le llegan. El hígado está formado por muchas células que reciben el nombre de hepatocitos, estos son las unidades funcionales mínimas del hígado.
Una de las funciones del hígado es procesar los ácidos grasos procedentes de la dieta para producir energía o formar nuevos triglicéridos que viajarán hasta el tejido adiposo para acumularse en forma de reserva energética del organismo. La esteatosis se produce por una acumulación de grasa dentro del hígado, una enfermedad que puede deberse al consumo de alcohol o no. En condiciones normales el hígado contiene un 10% de su peso en forma de grasa, cuando aumenta de esa cantidad es cuando empezamos a hablar de hígado graso.
Esteatosis no alcohólica
En el caso de grasa en el hígado de origen no alcohólico, podemos hablar de hígado graso simple cuando la acumulación de grasa en el hígado no es excesiva, de forma que no produce ninguna inflamación ni ningún daño en el tejido de este órgano. Hablamos de esteatosis cuando la acumulación de grasa empieza a ser patológica, causando daños en las células y los tejidos del hígado en forma de fibrosis o cicatrización. Los casos más graves pueden derivar en cirrosis o cáncer de hígado.
Esteatosis alcohólica
Pasamos ahora a hablar de la grasa en el hígado por causa del alcohol. La esteatosis alcohólica se debe al consumo de alcohol, una sustancia muy tóxica para el organismo que debe ser eliminada lo antes posible para evitar daños neurotóxicos. El hígado es el encargado de procesar y eliminar el alcohol ingerido. El procesado y la descomposición del alcohol por parte del hígado genera sustancias muy tóxicas que dañan los hepatocitos provocando inflamación y un debilitamiento del sistema inmune del organismo. La esteatosis alcohólica suele conducir a la hepatitis alcohólica y la cirrosis. Esta variante de la enfermedad solo se da en consumidores de grandes cantidades del alcohol de forma habitual.
Síntomas de la grasa en el hígado
La grasa en el hígado es una enfermedad que no suele presentar síntomas hasta que no está en una etapa muy avanzada, por ello muchos de los casos pasan inadvertidos por meses o años. En caso de presentarse síntomas, la mayoría de las veces lo hace en forma de agrandamiento del hígado o hepatomegalia, inflamación del abdomen, aumento de tamaño del pecho, coloración amarillenta de la piel y los ojos, vaso sanguíneos marcados bajo la piel, cansancio, malestar general y pesadez o dolor en la zona superior derecha del abdomen.
Tratamiento
Para el diagnóstico de la enfermedad se pueden usar herramientas como la ecografía, el TAC y la resonancia magnética nuclear, no obstante, la biopsia hepática es la herramienta más fiable.
- La biopsia de hígado es la única forma de confirmar con certeza la presencia de una esteatosis.
El tratamiento de la esteatosis no alcohólica comienza con una dieta y un plan de ejercicio para perder peso y reducir los triglicéridos en sangre. También se debe vigilar estrechamente el consumo de medicamentos, pues muchos de ellos pueden agravar la situación, por ello si tienes hígado graso debes consultar a tu médico de familia antes de tomar cualquier fármaco.
En cuanto a la esteatosis alcohólica, la primera medida a adoptar es dejar de consumir alcohol inmediatamente, pues es la sustancia que está causando el problema. En los casos más graves de la enfermedad el trasplante de hígado puede ser la única curación. El médico especialista deberá valorar además si se recomienda la vacunación contra los virus de la hepatitis A y B, la gripe y la enfermedad neumocócica para ayudar a proteger el hígado afectado.
Como se cura la grasa en el hígado
La dieta es el principal instrumento para el tratamiento de la grasa en el hígado de origen no alcohólico, aunque todas las recomendaciones son también válidas para la esteatosis hepática. Se recomienda seguir una dieta baja en calorías para perder peso y reducir el aporte de grasas al hígado, lo que será fundamental para reducir la acumulación de estas y la inflamación del órgano. Esta dieta debe ser baja en azúcares y grasas saturadas, a la vez que se promueve la ingesta de ácidos grasos omega 3, fibra y aceites saludables como el de oliva.
La dieta debe ser abundante en frutas, verduras y hortalizas como el tomate, las espinacas, el brócoli, pimientos; pescado azul como al atún, las sardinas y el salmón y frutos secos como las nueces. Hay que vigilar especialmente el aporte de vitaminas y minerales para garantizar que se cubran las necesidades fisiológicas y de la enfermedad. Por último se recomienda beber abundante agua para ayudar a eliminar las toxinas.
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