Perfecto para la preparación de salsas, zumos, bebidas y platos de todo tipo, el tomate es técnicamente una fruta porque lleva semillas y se desarrolla a partir del ovario de una planta con flores. Pero cuando se trata de la nutrición, los tomates junto con los pepinos y los calabacines se clasifican como verduras.
La clasificación se debe en parte al bajo contenido en carbohidratos y azúcares: un tomate medio proporciona sólo 22 calorías y unos 5 gramos de carbohidratos totales, con 3 azúcares y 1,5 fibras. También está lleno de nutrientes y se ha asociado con una variedad de beneficios para la salud.
Siete razones para consumir tomate
Fuente de vitaminas
Un solo tomate puede proporcionar aproximadamente el 40% de la cantidad diaria recomendada de vitamina C. Además, es rico en vitamina A, que beneficia la inmunidad y la salud de la piel; vitamina K, que es buena para los huesos; y potasio, un nutriente esencial para la función cardíaca, las contracciones musculares y el mantenimiento de una presión arterial saludable.
Es cardioprotector
La planta contiene un antioxidante llamado licopeno, que es responsable de su color rojo. La investigación sugiere que en términos de beneficios para la salud del corazón, es más efectivo comer tomates y derivados que tomar suplementos de licopeno.
Otros estudios han demostrado que los altos niveles de licopeno en la sangre están relacionados con menores tasas de mortalidad en personas con síndrome metabólico un conjunto de factores de riesgo que aumentan las posibilidades de desarrollar enfermedades cardíacas, diabetes y accidentes cerebrovasculares.
Mejora la visión
El licopeno también es bueno para los ojos. Y ese no es el único nutriente que protege tu vista en los tomates: contiene luteína y betacaroteno. Según las investigaciones, estos nutrientes protegen contra enfermedades como las cataratas y la degeneración macular.
Aumenta la salud digestiva
El líquido y la fibra del tomate pueden ser útiles si eres propenso a un resfriado. Sólo tenga en cuenta que en algunas personas, la acidez de los tomates cocidos puede desencadenar o empeorar el reflujo ácido y la indigestión.
Ayuda para el control de la diabetes
Los tomates pueden ser un alimento protector para las personas con diabetes de tipo 2: en un estudio, las personas con diabetes que se alimentaron de tomates durante 30 días mostraron una disminución de la peroxidación lipídica, una reacción en cadena en la que las sustancias denominadas radicales libres atacan la grasa, provocando un daño que aumenta el riesgo de enfermedades cardíacas. Esto es particularmente importante porque la diabetes duplica el riesgo de apoplejía y ataque cardíaco.
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Protege la piel
Un estudio realizado en el 2011 encontró que la combinación de extracto de tomate y aceite de oliva protegía contra el daño solar y el aumento de la producción de pro-colágeno, una molécula que le da a la piel su estructura y la mantiene firme y joven. Los científicos creen que el licopeno de los tomates es fundamental en esta función.
Protege contra el cáncer
Los estudios han encontrado vínculos entre el compuesto de licopeno y una menor incidencia de cáncer de próstata, ovario, pulmón y estómago.