Betaglucanos de avena y sus benefícios para la salud

Los betaglucanos de avena son unas moléculas orgánicas que forman parte de los hidratos de carbono. Puede que no hayas oído hablar mucho de ellos, pero son uno de los cuatro pilares fundamentales de la química orgánica y de la vida en la Tierra. Te explicamos qué son los betaglucanos y todos los beneficios que pueden aportarte.

Los betaglucanos están compuestos por largas cadenas de moléculas de glucosa unidas entre ellas para formar un polímero. Son moléculas muy ramificadas con una estructura tridimensional, y con un peso molecular elevado. Los betaglucanos han sido usados por la cultura oriental como estimulantes del sistema inmunitario desde hace miles de años.

Dónde están los betaglucanos

Estas apreciadas moléculas forman parte de las paredes celulares de los vegetales, los hongos, las levaduras y algunas especies de algas marinas. Todas las células animales quedan excluidas, pues no disponen de pared celular. Los betaglucanos son una fibra insoluble que ayuda a dar mayor rigidez a la pared celular. También existen algunos tipos que son fibra soluble, pero son mucho menos frecuentes.

Algunos de los alimentos más ricos en betaglucanos insolubles son los siguientes:

  • Levadura de cerveza (Saccharomyces cerevisiae): contiene betaglucanos con capacidad para mejorar los niveles de colesterol en sangre y reforzar el sistema inmune.
  • Reishi: se trata de un hongo leñoso y con sabor amargo. Es un alimento cargado de sustancias químicas que actúan contra enfermedades tan graves como el cáncer, y que actúan en beneficio y a favor de favor del sistema inmunológico. También es una importante fuente de germanio en forma orgánica, muy beuna para la salud humana.
  • Shiitake: otro tipo de hongo rico en betaglucanos, en este caso conocidos como lentinano que ayuda a las defensas del organismo a luchar contra infecciones de virus y células tumorales.
  • Maitake: también conocido como hongo imperial, es una seta con un sabor muy apreciado que ya se consumía en tiempos medievales. Se le otorgaba la propiedad de aumentar la resistencia a las enfermedades y con ello alargar la vida.
  • Matsutake o seta de oro.

En cuanto a los betaglucanos solubles, estos se encuentran principalmente en el revestimiento del grano de cereales como la avena y la cebada. Este tipo de betaglucanos destacan por sus capacidades para regular los niveles de colesterol y glucosa en sangre.

betaglucanos de avena

El salvado de avena es uno de los alimentos más ricos en betaglucanos solubles, lo que ha despertado un gran interés por parte de la industria alimentaria en este alimento, que cada vez es más popular. Podemos encontrar el salvado de avena en barritas, muesli, panes, harinas de multicereales y muchos otros alimentos.

Una ventaja del salvado de avena, es que tiene un sabor casi neutro, por lo que combina a la perfección con muchos otros alimentos, y puede usarse en todo tipo de recetas. Además, su precio es bastante bajo, lo que siempre es una ventaja.

  • Tan solo necesitamos 75 gramos de copos de avena o 40 gramos de salvado de avena para obtener los beneficios de los betaglucanos solubles.

Propiedades y beneficios de los betaglucanos de avena en la salud

La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria de la Unión Europea (EFSA) demostró que el consumo de 3 gramos al día de betaglucanos de avena es suficiente para obtener sus beneficios.

Los principales beneficios que se han observado de los betaglucanos sobre la salud humana son los siguientes:

  • Efecto inmunomodulador que mejora el estado del sistema inmune y ayuda a combatir las infecciones y enfermedades.
  • Capacidad antioxidante, reduce la formación de radicales libres, y con ello protege a las células del estrés oxidativo.
  • Ayudan a la regeneración de las células sanguíneas cuando son dañadas en tratamientos de quimioterapia y radioterapia.
  • Aceleran la cicatrización de las heridas y la regeneración en las quemaduras, sobre todo cuando se combina con el colágeno.
  • Previenen el estreñimiento por un incremento en el peristaltismo. Además, sirven como un alimento prebiótico para las bacterias beneficiosas de la flora intestinal.

Mejora del sistema inmune

La principal aplicación médica de los betaglucanos se debe a su capacidad para actuar como moduladores del sistema inmune. La intensidad de este efecto se debe a la estructura molecular de los betaglucanos más que a su cantidad.

Los betaglucanos procedentes de los hongos parecen ser los que más efecto modulador del sistema inmune poseen. Estos tienen unos enlaces glicosídicos muy específicos, que hacen que las moléculas se plieguen formando una especie de triple hélice.

Por tanto, importa más la calidad de los betaglucanos que la cantidad. Esto es algo lógico, puesto que de lo contrario un trozo de papel de celulosa sería muy beneficioso, porque es muy rico en betaglucanos, aunque sean de muy baja calidad estructural.

Existe un estudio del año 2009, que describe cómo los betaglucanos son moléculas capaces de estimular la producción de ciertas células importantes en la función de fagocitosis del sistema inmune. Concretamente se habla de macrófagos, neutrófilos, mononucleares, células asesinas naturales y células dendríticas. La fagocitosis se encarga de destruir sustancias extrañas y células dañinas, incluidas las cancerosas.

Posteriormente, científicos de World Journal Clinical Oncology descubrieron que los betaglucanos pueden ser la sustancia inmunomoduladora más efectiva.

Reducción de la glucemia

Los betaglucanos también han mostrado su capacidad para reducir el índice glucémico y la carga glucémica de las comidas. Con ello se evitan los picos de glucémica y con ello la necesidad de grandes descargas de insulina por parte del páncreas. Gracias a esto, los betaglucanos serían una buena herramienta para prevenir la Diabetes Mellitus tipo 2.

En el caso de los pacientes ya diabéticos, la ingesta de betaglucanos ayuda a reducir las elevaciones excesivas de glucosas después de una comida.

Beneficios contra la hipercolesterolemia

En palabras de la Organización Mundial de la Salud, más de dos millones y medio de personas mueren cada año por causas relacionadas con niveles de colesterol en sangre más altos de los recomendable, sobre todo por las enfermedades coronarias.

Un estudio divulgado en Nutrition Reviews en el año 2011 pone de manifiesto que el consumo regular de betaglucanos puede reducir los niveles de colesterol LDL o malo en sangre en un 7%. El consenso de los expertos es que los betaglutanos forman una película en el intestino delgado que reduce la absorción de colesterol y trigliceridos procedentes de la dieta.

Esta película también dificulta la reabsorción de los ácidos biliares, y con ello se reduce la producción de colesterol de origen endógeno. Por tanto, el organismo tiene que usar el colesterol circulante en sangre para seguir fabricando ácidos biliares, haciendo que baje la cantidad de colesterol en la sangre.

Propiedades anticancerigenas

Otros estudios muestran la capacidad antitumoral de los betaglucanos en los cánceres de mama, pulmón, estómago y colon. Los betaglucanos previenen la oncogénesis mediante mecanismos de protección contra los agentes carcinógenos que están presentes en el propio organismo.

Los principales mecanismos anticarcinógenos de los betaglucanos son los siguientes:

  • Aumentan la la citotoxicidad de células asesinas naturales, inhibiendo el crecimiento desmesurado de los tumores y frenando la metástasis.
  • Mejoran la eficacia y reducen la toxicidad de los tratamientos basados en quimioterapia y radioterapia.
  • Protegen a las células macrófagos de los radicales, permitiendo que conserven su funcionalidad.
  • Efecto sinergía con los anticuerpos monoclonales en el tratamiento de los tumores.

Ingesta diaria recomendada de betaglucanos

Los estudios disponibles hasta la fecha muestran que un consumo diario de 3 gramos de betaglucanos es suficiente para obtener sus beneficios. Esta cantidad es perfectamente asumible con una dieta saludable que incluya alimentos ricos en estas moléculas, siendo la avena su principal representante. Copos de avena, harina de avena, barritas de muesli, pan de avena… son muchos los alimentos ricos en avena que podemos encontrar en el supermercado.

3 gramos de betaglucanos equivalen aproximadamente a 75 gramos de copos de avena, o 40 gramos de salvado de avena.

En el caso de los diabéticos, una buena forma de proceder podría ser incluir 4 gramos de betaglucanos por cada 30-40 gramos de hidratos de carbono consumidos. El desayuno sería uno de los mejores momentos para tomar betaglucanos en los diabéticos no insulino-dependientes, para así regular el nivel de glucemia.

Es importante elegir los alimentos basados en avena que sean lo más naturales y lo menos procesados posible, ya que el procesamiento térmico puede alterar la estructura de los betaglucanos, haciendo que su eficacia sea menor. Por ello es mejor escoger los copos o el salvado de avena, en vez de las barritas o el muesli.

Suplementos de betaglucanos

Si te resulta difícil consumirlos, puedes recurrir a los suplementos para facilitar su ingesta cada día La mayoría de estos suplementos se elaboran a partir de levaduras de cerveza o de panadería, junto a hongos medicinales como el Shitake y el Maitake.

Muchos suplementos combinan los betaglucanos con otras sustancias como la vitamina A y la vitamina C para potenciar sus efectos inmunomoduladores. Todos ellos se suelen presentar en forma de cápsulas y comprimidos para facilitar su ingesta.

Efectos secundarios y contraindicaciones de los betaglucanos

Pese a que no se ha encontrado causa que lo justifique, se recomienda que las mujeres embarazadas no consuman suplementos concentrados, incluyendo los de betaglucanos. Por supuesto puedes seguir consumiendo avena y otros alimentos ricos en betaglucanos sin problemas.

Las personas que tomen medicación deben consultar a su médico de cabecera antes de consumir suplementos de betaglucanos, especialmente si se trata de medicamentos para la hipertensión o fármacos hipoglucemiantes.

Por último, se desaconseja el consumo de betaglucanos junto a antiinflamatorios no esteroideos (ibuprofeno, Enantyum)… o aspirina. Esto se debe a que produce un mayor riesgo de sufrir lesiones gastrointestinales severas y con mal pronóstico.

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